El Real Murcia entrenó este miércoles por la mañana en las instalaciones de Cobatillas para preparar su próximo compromiso en Huesca. Lo hizo por tiempo de dos horas menos veinte minutos y con la única baja en el plantel grana de Javier Matilla, quien tuvo unas pequeñas molestias físicas y optó por trabajar en solitario en el gimnasio para no forzar en demasía. Los que volvieron al grupo fueron Saúl, Catalá y Ruso García, aunque el delantero argentino se marchó antes de la finalización del trabajo por precaución. En el caso del defensa central, completó su primera sesión completa de la semana. En esta ocasión, el equipo empezó dividido en dos grupos. De esta manera, en el campo principal los cuatro porteros de la disciplina grana, Javi Jiménez, Alberto Cifuentes, Simón Ballester y Fernando Martínez, estuvieron a las órdenes de Avelino Viña, preparador de guardametas del club, mientras que el resto de la plantilla realizó rondos en grupos de cinco jugadores en los que uno de ellos debía robar el balón a sus compañeros.
Tras esto, Daniel Tremonti, preparador físico del Real Murcia, diseñó unas sesiones para potenciar la velocidad en grupos de tres personas y en las que los jugadores debían recorrer una distancia fijada por conos de forma progresiva y aumentando la intensidad. Durante esta práctica, Tremonti se interesó varias veces por el estado de Catalá para evitar que recayera de sus problemas musculares. Por su parte, los metas realizaron un ejercicio consistente en bloquear un balón lanzado por Viña después de saltar tres veces. En el apartado táctico, Siviero dividió a sus pupilos en dos zonas (el campo principal y el anexo) y eligió a ocho jugadores para trabajar la salida del balón desde la defensa y la presión de los atacantes poniendo como condición que el equipo que tenía la posesión del esférico diera dos toques como mínimo antes de empezar la jugada. El técnico argentino corrigió varios errores a los encargados de ejercer la presión a los defensas. En primer lugar, fueron Sutil, Jorge, Miguel Albiol, Nafti, Quique y Jonatan Gómez los que desempeñaron esta tarea.
Precisamente, el defensa central demostró buenas maneras en el robo del balón y el disparo lejano. A su vez, los porteros se turnaron entre este ejercicio y un partidillo que dirigía en el campo de fútbol anexo Luis Casas, segundo entrenador del Murcia. Para finalizar la sesión, Siviero repartió a la plantilla en grupos de cuatro jugadores para que disputaran entre sí un mini partido sobre una superficie delimitada por conos y en el que el entrenador corrigió varios aspectos técnicos a sus hombres.
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