El Real Murcia se ejercitó este miércoles en las instalaciones de Cobatillas para continuar su preparación del próximo encuentro que le enfrentará al Xerez el domingo que viene. El equipo trabajó en dos sesiones de mañana y tarde de poco más de una hora de duración cada una y en ambos casos el clima se erigió en protagonista debido a la lluvia, el viento y el intenso frío que recorrió a toda la Región de Murcia.
Foto: Miguel Ángel Ayala |
Este aspecto provocó que muchos integrantes de la primera plantilla grana emplearán gorros y guantes para resguardarse de la gélida sensación térmica que había en el campo de entrenamiento. El trabajo se inició con un marcado carácter físico para que los jugadores entraran cuanto antes en calor. De esta manera, Xavier Bartolo, preparador físico de la entidad, dispuso unas sesiones de carrera continua sobre el terreno de juego principal.
La práctica se realizó en primer lugar en solitario y luego con la presencia del balón, por lo que los murcianistas tuvieron que conducir el esférico bajo las demandas de intensidad de Bartolo. Esta tarea sirvió para que Medhi Nafti prosiguiera con su recuperación de la rotura muscular que sufre y participó con el resto de sus compañeros, aunque mediada la sesión de entrenamiento se marchó a trabajar en solitario con los recuperadores del club.
Foto: MÁA |
Además, el plantel grana contó con la presencia del centrocampista del filial Adrián Roldán. Se trata de un medio centro natural de Valencia que tiene los 24 años recién cumplidos y que recaló en las filas del Imperial esta temporada procedente del Catarroja después de formarse en las categorías inferiores del Villarreal y el Levante y vivir una experiencia en el fútbol de Paraguay.
Por otra parte, los jugadores del Murcia siguieron su preparación divididos en tres grupos de siete futbolistas en los que dos hombres debían quitar la posesión del balón a los cinco restantes que se pasaban el esférico con la obligación de hacerlo en un solo toque, según las indicaciones de Bartolo. Durante este ejercicio, Onésimo Sánchez, entrenador del equipo, participó en uno de los rondos y se mostró muy participativo y hablador con sus pupilos. Este buen ambiente se palpaba también entre todos los jugadores que emplearon bromas en más de una ocasión y hablaron distendidamente durante el trabajo.
Foto: MÁA |
Por lo que se refiere a los conceptos tácticos, el técnico de Valladolid mantuvo a la plantilla dividida en tres grupos de siete componentes en los que un conjunto tenía que pasarse el balón ante la oposición de otro que trataba de robar el esférico. Aquel grupo que perdía la posesión pasaba a presionar para lograr la pelota.
Con este ejercicio One recalcó que buscaba mejorar los conceptos defensivos, en especial, el referente a ejercer la presión sobre el rival para provocarle pérdidas e imprecisiones. Sin embargo, el inicio de la práctica no se llevó a cabo de la forma adecuada para el míster: “Esto es una mierda, ostia, una mierda. Así es como no se debe hacer, así que ya nos empezamos a preocupar de no perder la pelota”, recriminó el castellano-leonés a sus hombres. Aún así, en el ejercicio destacó la labor en la distribución del juego realizada por Matilla y la presión defensiva de Mauro Dos Santos que provocó varios fallos en el pase de los grupos rivales.
Foto: MÁA |
Por su parte, el “Chincheta” dirigió otro consejo a la plantilla: “Darle importancia al balón chavales y sed legales y no hagáis trampas que luego nos gusta que se sea legal con nosotros”. En la misma línea, demandó más dinamismo en la ejecución de la práctica: “Hay que ser reales, no haced mierdas”. En el tramo final del ejercicio, One mandó a los organizadores (Matilla y Emilio Sánchez) a emprender también tareas de presión sobre el rival, algo que no les pidió al principio.
Después de esta práctica, el entrenador llamó a parte a Javi Jiménez, Fernando, Carrasco, Mario Marín, Mauro, Albiol, Acciari, Jonatan Gómez, Óscar Sánchez, Tagliafico, Saúl, Toribio, Quique García y Nico Martínez para disputar una serie de “partidillos” de cuatro contra cuatro en periodos de tres minutos sobre menos de la mitad del campo principal y en los que siempre estuvieron presentes dos jugadores situados en la línea de fondo de cada portería para servir de apoyo a los atacantes.
Foto: MÁA |
Durante el ejercicio fue sobresaliente el trabajo de Carrasco en el robo de balón y la presencia ofensiva de Saúl Berjón acompañada de goles, por lo que recibió la felicitación del técnico en varias ocasiones. Además, One no justificó una protesta de Javi Jiménez por entender que uno de los goles que encajó no fue legal: “Sigue ostia Javi, sigue”. Por su parte, el resto de la plantilla se marchó al terreno anexo para practicar los pases entre ellos y los disparos a puerta después del pase de un compañero con Alberto Cifuentes y Simón Ballester como porteros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario