· Artículo de Luis María Valero
Me pide Quique que escriba algo para animar a la gente a ir a Guadalajara, pero me cuesta. Son ya muchos partidos límite en los últimos años, muchos llamamientos a la afición por el procedimiento estándar, y yo ya me he aburrido un poco. Ahora mismo soy más partidario de la autogestión: allá se aclare cada cual con su sentimiento, con sus cosas, y decida en consecuencia.
Mi opinión es que aquel que tenga todavía dudas sobre si acompañar al Murcia el próximo lunes pudiendo permitírselo, no necesita ánimos. De alguna manera ya se está quedando en tierra. Me temo que el típico artículo de arenga sólo le espolearía superficialmente, si acaso, y a cortísimo plazo, porque es muy probable que ese individuo albergue el día de mañana nuevas dudas que exigirán nuevos ánimos; tal vez ánimos para abonarse, ánimos para dejar el sofá y subir al estadio, o ánimos para animar ¿Habrá que escribir más artículos entonces, aguijoneándole de nuevo? Qué lata.
Parece comprobado que los palos hacen madurar, y de palos hemos ido bien servidos en este siglo. Así pues, si la adversidad nos ha curtido, habremos entendido que los estímulos externos (entradas baratas, buenos resultados, arengas heroicas) son secundarios, prescindibles. Todo está dentro de uno mismo: o eres del Murcia o no eres del Murcia. Y si lo eres y no tienes demasiadas ataduras, vas a ir a Guadalajara, o vas a hacer todo lo posible por ir, porque sabes lo que nos jugamos el lunes. Sabes que probablemente esté sobre la mesa la supervivencia de nuestro club, más que la permanencia en Segunda. Y eso es muy serio.
Las expresiones del estilo de “hay que arrimar el hombro” o “tenemos que hacer un esfuerzo” me han terminado por agotar. Hoy voy a apelar a algo distinto: ¿Y si dejáramos de lado ese vocabulario del sacrificio y en nuestro murcianismo nos moviéramos directamente por el placer? ¿Por qué negar esa sensación?
Hace un tiempo leí un artículo en una revista de psicología en el que se analizaba el éxito a la hora de cumplir alguno de los clásicos objetivos personales de una vida burguesa: perder peso, salir a correr tres veces a la semana, dejar de fumar, etc. El artículo venía a decir que la determinación y la fuerza de voluntad son fundamentales en el proceso, sobre todo al principio, pero que difícilmente se podrán sostener en el tiempo si no aportamos el ingrediente del placer, si no hay una serie de estímulos relacionados con el disfrute que allanen el camino y nos inviten a repetir la rutina al día siguiente. De alguna manera, tienes que disfrutar mientras estás sufriendo.
Yo con el Murcia lo consigo. De hecho, me lo paso muy bien en este tipo de desplazamientos. Sentiré placer al encontrarme con el primer cartel de la autovía que señalice Guadalajara, placer en las charlas futboleras mientras paseamos por allí, placer al toparme con el bus de nuestro equipo en los aledaños del estadio, placer al ver a los nuestros calentando en territorio hostil, placer al comprobar que vestimos entero de grana, placer al compartir grada con mis amigos, al animar juntos al Murcia, al boquear con nuestros jugadores mientras nos agarramos a la Segunda o mientras nos hundimos.
Evidentemente, lo que más sentiré será miedo, angustia y nerviosismo histérico. Pero lo curioso es que en ese sufrimiento sigue habiendo placer, no te sé explicar muy bien por qué. Lo mismo si te acercas por Guadalajara lo sientes tú también, y lo hablamos, y tratamos de entenderlo juntos.
Me encantan tus artículos. Espero que pueda leer muchos más.
ResponderEliminarReinaldo
Eso es murcianismo sin duda, pero eso quedará un tesoro devaluado por el tiempo. Les diremos a nuestros hijos que un día existió un club en su ciudad que jugaba con los mas grandes de este país. Yo ya siento mi murcianismo como al que se le va agotando la vida. Por cierto el año pasado fuia Guadalajara, me gasté 30 euros de entraba más gasolina, llegué a Murcia a la una de la madrugada y a las 6 me fui a trabajar y el partido fue muy desagradable de ver.
ResponderEliminarChapó por el artículo. Muy bueno chabal!!
ResponderEliminarSi, se puede!!
Lo lo ló
Y el desánimo que ahora mismo sentimos los murcianistas desaparecera con la victoria en Guadalajara, porque el murcianista se anima con una chispa de esperanza, y luego tropezaremos otra vez y volveremos a levantar cabeza, esto es el Real Murcia, nosotros los murcianistas, esos que paseamos la grana con orgullo, estemos arriba en la gloria o en las cloacas, y yo algún día le contare a mis nietos, este es el club de mi vida, de mis amores e intentare pasarle esos sentimientos a el, ellos, los que estan por venir haran grande a nuestro Real Murcia, y con orgullo diran " SOY MURCIANISTA"
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