miércoles, 13 de febrero de 2013

Juan Antonio

· Artículo de opinión de Luis María Valero (@metaloplastiko)

Domingo, 14 de septiembre de 2003, tercera jornada de Liga en Primera División. El Real Murcia de Joaquín Peiró se presenta en La Romareda con dos puntos tras sendos empates ante Celta y Racing de Santander. Es la temporada del primer descenso a Primera de este siglo, un descenso holgado que, por extraño que parezca, no ha borrado aún la impresión de que aquel equipo de Míchel, Luis García y el mejor Richi jugaba un buen fútbol.

Foto: Miguel Ángel Ayala

A esas alturas, con el verano aún vivo, muchos convertían las dudas sobre la plantilla en certezas y se negaban a ilusionarse. Se equivocaban, aunque luego acertaran. Los que no caen en esa tentación son los 50 murcianistas que llenan el único bus que parte hacia Zaragoza, en la madrugada de ese domingo. Después de siete horas de viaje, los desplazados llegan a su destino hacia mediodía. Faltan cinco horas para que ruede el balón, y sólo unos minutos más para que David Villa anote el primer tanto de su carrera en Primera.


En las gradas presenciarían un doloroso 3-0, pero los 50 murcianistas afrontan el primer contratiempo antes incluso de pasar los tornos: no hay entradas. A priori, el precio del viaje la incluía, pero en las taquillas se les comunica que las únicas reservadas por el Murcia son para familiares de los jugadores. Los ánimos se caldean y se produce una discusión con el delegado del Murcia que no resuelve nada, así que los 50 comienzan a resignarse y a tantear la cartera. Algunos ni siquiera llevan encima dinero suficiente para pagar los 50 euros de las localidades de tribuna donde el Zaragoza ubica a la hinchada visitante.

En esas aparece Juan Antonio, Juan Antonio Samper Vidal, camino de la puerta de acceso al palco. El vicepresidente del Murcia se acerca al corrillo y pregunta si ocurre algo. Allí le informan de la situación, ante lo que murmura un “Esperad un momento”. Luego desaparece dentro de las oficinas del Zaragoza. Al poco regresa y entrega discretamente a los responsables del viaje las 50 entradas, recién compradas con su propio dinero.

Foto: MÁA

Si multiplicamos los 50 euros de cada entrada por los 50 aficionados allí presentes, nos sale que la historia le costó a Juan Antonio 2.500 euros, que no es precisamente lo que esperas gastar una tarde de domingo. Mucho menos le habría costado un “Lo siento chavales, no puedo hacer nada”, o un desentendimiento aún mayor: no acercarse siquiera a los aficionados, no fuera que alguno todavía le preguntase dónde estaban David Vidal o Tito. Pero no hizo nada de eso. Tuvo un detalle, y muy bonito, por cierto.

Detalles. Murcia es experta en absolutizar detalles. He crecido escuchando ese tipo de historias en las que de una obra, de un gesto del presidente de turno, se hacía una parábola moralizante con la que, de paso, se atacaba a la directiva actual. El que regalaba camisetas a los huérfanos, el que tras las derrotas lloraba en la barra del bar aledaño a La Condomina… Y luego, la coletilla: eso sí es murcianismo.

Pues ahí tenemos un detalle de Juan Antonio que lo coloca bien arriba en esa clasificación emocional, por si algún juglar quiere cantarlo, por si alguien quiere absolutizarlo, contarlo en las sobremesas, moldearlo, hacer un trovo, exagerarlo (“No se gastó 2.500 euros, se gastó 10.000”). Y ese mismo individuo puede también convenir que pocas cosas son blancas o negras, que hay matices, que a ninguno nos molestó la teórica ausencia de murcianismo o la gestión a 400 kilómetros cuando arrasábamos con Vidal, y que da absolutamente igual que Juan Antonio cene o no cuando pierde el Murcia, o que hasta hace unos años pensara que a los aficionados de nuestro club se les llama ‘granotas’.

Foto: MÁA

Aquí lo que siempre ha importado es hacer las cosas bien, y en su parcela eso significa rodearse de los mejores y liderar una gestión deportiva profesional y competente. Ese es el murcianismo que vale. Y en ese apartado me atrevo a asegurar que Juan Antonio Samper es el primero que no debe estar contento, si hace balance de los años.

Son días en los que parece que Juan Antonio trabaja a tiempo parcial para Darth Vader, conspira para que jamás se cumpla el protocolo de Kioto, y va por ahí rompiendo los juguetes de los niños en los parques. Por eso alguien tiene que empezar a compensar un poco. Por eso había que contar lo de Zaragoza.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Cojonudísimo artículo, da gusto recordar viejos tiempos y viejas historias, aunque no esté de acuerdo en hacer el más mínimo elogio a un jeta como Juan Antonio.

limonmecanico dijo...

Yo estuve allí y doy fe de que se gastó la pasta. Como persona ninguna queja. Como gestor... Todas.

Anónimo dijo...

Pues vaya viaje más mal organizado ¿no?.

Anónimo dijo...

¡¡No fastidies!!
A aquel partido fuimos 5 amigos a nivel particular. Al entrar a Zaragoza pillamos un atasco monumental y llegamos al partido un cuarto de hora tarde, cuando ya llevábamos dos goles en contra.
No obstante compramos las entradas, no fuera que nos perdiéramos las mejor remontada de la historia del Murcia en 1ª división (de ilusión también se vive, dicen algunos).
Desde luego, si nos llegamos a enterar de que invitaba el Sr. Samper nos hubiéramos gastado el dinero en tapicas por ahí, leches!!

Anónimo dijo...

Detalle muy bueno de juan antonio samper pero que no quita que su gestión es y ha sido horrible junto a la de su hermano.

Anónimo dijo...

QUE BONITO,DAN GANAS DE LLORAR.SEGURO QUE SE DIO UN GOLPE EN LA CABEZA PARA ACTUAR ASI.QUE NO,QUE ESTE PERSONAJE NO ES ASI,QUIQUE PREGUNTA EN EL CLUB POR EL,A LOS QUE LO SOPORTAN CADA VEZ QUE VIENE,Y TE DIRAN QUE OJALA VINIERA MENOS TODAVIA.

Jota dijo...

No creo que lo que Luis pretenda con este articulo sea decir que JA Samper sea un director deportivo cojonudo... Creo que lo que quiere hacer ver es que las cosas no son tan malas como la gente piensas, que puede que Samper se equivoque, que haya hecho cosas mal, pero no por eso es el que mato a Manolete... El hacer las cosas mal, que algunas han hecho mal y otras simplemente no han salido bien, no es porque se hagan asi a proposito. Luis lo unico que quiera con este articulo, desde mi corta entendedera, es hacer ver que los directivos tambien tienen suu lado humano...

Anónimo dijo...

Plantillaza aquella.

Grande Juanan.

Nos bajaron los árbitros.

Anónimo dijo...

Cuanta bakalá, os patrocina Samper desde la oscuridad, querido darth Vader??

QB dijo...

Sí, claro, mira:

http://www.goldelmurcia.es/2013/02/programa-de-radio-54-sobre-el-real.html