Onésimo cita a los capitanes para levantar la situación

· Artículo de Alberto Gómez

El Real Murcia continuó preparando este miércoles el próximo partido en el campo del Mirandés. Lo hizo en las instalaciones de Cobatillas con una sesión matinal de dos horas menos veinte minutos de duración que finalizó de manera brusca e inesperada después de que Onésimo Sánchez, entrenador del equipo, diera por concluido el trabajo antes de lo previsto por entender que sus jugadores no se estaban empleando en las tareas encomendadas con el debido compromiso e intensidad.

Foto: Miguel Ángel Ayala

El técnico de Valladolid reunió a toda la plantilla en el centro del campo del terreno principal de juego y la arengó alertándola de que necesita más implicación y dedicación en cada ejercicio porque, de lo contrario, el equipo corre un riesgo muy serio de descender a la Segunda División B cuando finalice la temporada.

Tras esta reunión grupal, One llamó a Alberto Cifuentes, José Luis Acciari, Óscar Sánchez y Medhi Nafti en calidad de capitanes y tuvo una reunión con ellos de siete minutos en la que les exigió que el comportamiento de la plantilla cambiara de forma radical a partir de la próxima sesión preparatoria.

Al margen de esto, el Chincheta pudo contar con la totalidad de la plantilla a excepción hecha de Emilio Sánchez, el cuál, comenzó a realizar carrera continua y ejercicios físicos de baja intensidad después de la lesión en el muslo derecho que se causó en el último entrenamiento de la semana anterior. Los que también volvieron al trabajo fueron Miguel Albiol y Óscar Sánchez, que no empezaron la semana al mismo ritmo que sus compañeros, tras superar las molestias físicas que arrastraban del último choque liguero frente al Real Recreativo de Huelva en Nueva Condomina.

Foto: MÁA

Con respecto a la aportación del filial, estuvieron Eddy, Carrasco y Borja Gil, un medio centro de 22 años y natural de Ceuta que llegó a las filas murcianistas procedente del Lucena.

Ejercicios 

Por lo que respecta al trabajo que realizó el equipo, la sesión comenzó con una vuelta en carrera al campo de fútbol anexo a las órdenes de Xavier Bartolo, preparador físico de la entidad. A continuación, el preparador catalán ordenó un ejercicio para realizar pases desde media distancia con el grupo dividido en dos partes. Durante este práctica, Bartolo demandó en varias ocasiones buen control para la recepción de los pases y ejecutar las acciones con velocidad para simular una parte del juego real. Mientras tanto, Alberto, Javi Jiménez y Fernando, porteros de la primera plantilla, trabajaron paradas desde el punto de penalti con Avelino Viña, entrenador de guardametas.

Tras esta actividad, la plantilla se trasladó al campo principal para desempeñar una práctica que tuvo como objetivo la mejora en la movilidad del balón. Para ello, Onésimo puso como equipo principal al formado por Catalá, Carrasco, Molinero, Tagliafico, Acciari, Toribio, Matilla, Sutil, Jonnathan Gómez y Cristián García para que empezaran todas las acciones de ataque con la obligación de dar el máximo de toques seguidos posibles. El resto del grupo, trató de robarle la posesión. Durante el ejercicio, el entrenador pidió que se buscaran los huecos libres y que los integrantes del equipo que atacaba no perdieran la posición con facilidad. Además, Eddy demostró muy buenas maneras en las tareas como pivote defensivo y One interrumpió el juego en varias ocasiones para recordar que la posición de cada jugador debe venir siempre determinada por la ubicación del balón.

Goles de Quique García

Por otra parte, las acciones atacantes solían arrancar de las botas de Matilla y Nafti cuajó un buen ejercicio con constantes robos de balón. Sin embargo, el técnico demandó al equipo defensor que no bajara la presión bajo ningún concepto y ahogara la salida del esférico del contrario. Para el siguiente ejercicio, se colocaron las porterías en menos de la mitad del campo de fútbol principal y se dividió a la plantilla en dos grupos de diez integrantes cada uno que obedecían a los defensas y atacantes del plantel. Cada componente de un grupo tuvo que salir a la orden de Onésimo para enfrentarse, en la disputa del balón, a otro compañero del grupo contrario empezando siempre la jugada el bando de los atacantes. De esta manera, se practicó el uno contra uno, dos contra uno, tres contra dos y dos contra dos. El máximo goleador durante la práctica fue Quique García con tres tantos, seguido de Sutil, Saúl, Albiol y Óscar Sánchez con dos goles cada uno. Asimismo, también vieron portería, Matilla, Tagliafico, Rusito Martínez y Mario Marín.

Esta práctica dejó varios detalles a destacar como la buena defensa de Mauro Dos Santos y las acertadas incorporaciones al ataque realizadas por Tagliafico. No obstante, One paró el ejercicio para demandar que los jugadores siempre recuperaran la posición inicial después de que finalizase la jugada de ataque. Por otra parte, el entrenador recriminó a Matilla un patadón que le dio al esférico después de que perdiera la posesión ante la tarea defensiva ejercida por Mario Marín. “La mala ostia para el partido Mati”, le dijo el míster grana al medio toledano. Dentro de otro ámbito, bajo los palos estuvieron al comienzo Javi y Fernando y la práctica finalizó con una tanda de lanzamientos de penalti a cuya conclusión el técnico envió un mensaje muy directo a sus pupilos: “Tener claro que a mí me da igual el grupo que gane, lo único que quiero es que hagáis goles”.

Poco juego 

En el tramo final de la sesión, se vivió un partido de once contra once a campo completo en el que el equipo formado por Fernando, Mauro, Catalá, Tagliafico, Molinero, Eddy, Acciari, Albiol, Jonnathan Gómez, Rusito y Saúl se enfrentó a Alberto, Mario Marín, Carrasco, Jorge, Óscar Sánchez Nafti, Matilla, Borja Gil, Sutil, Quique y Ruso. Precisamente el ariete argentino fue el encargado de marcar el único gol en el tiempo que duró la práctica y en la que One avisó que solo pitaría los fueras de juego más claros y que cada tres faltas o saques de esquina el equipo rival tiraría un penalti al final de la actividad. Sin embargo, este hecho no se produjo porque el técnico castellano-leonés finalizó el entrenamiento y mandó a los jugadores a estirar después de explicarles la falta de intensidad que venía observando durante toda la sesión.


PD: Más del caso Umbra. Jesús Samper: "Nadie puede pensar que los promotores y propietarios del suelo van regalando estadios de más de 51,5 millones de euros por mera liberalidad, a cambio de nada".