Punto que sabe a poco

A priori para el Real Murcia un empate frente al Betis en Sevilla era un resultado interesante. Sin embargo, una vez comenzado el encuentro la sensación de poder llevarse los tres puntos no era tan lejana y conforme avanzó el partido esa idea no era nada descabellada. Al acabar el choque, el regusto del 1-1 era que la contienda se podía haber ganado. Los marcadores de la jornada han situado en descenso directo al Real Murcia, que vuelve a ocupar el cuarto puesto por la cola.





En los primeros minutos el bando pimentonero tuvo varias ocasiones interesantes, sobre todo una de Natalio (le hicieron dos posibles penaltis a lo largo del partido), que sigue negado con el gol. El Real Betis no hizo prácticamente nada meritorio hasta el 1-0 en el minuto 18. Juanma culminó una jugada entre Aurelio y Emana, a los que la defensa grana no pudo parar. A partir de ese momento el fútbol bético desapareció. Los murcianos gozaron de tres excelentes oportunidades: un lanzamiento potente que se fue alto de Sergio Escudero en el minuto 23, una tiro de primeras en el primer palo de Pedro tras un centro de Miguel Albiol en el 26 y en el 40 un chut de Mejía que se fue al lateral tras una buena combinación entre Natalio y Sergio Escudero. Se olía a empate, el Real Murcia se sentía cómodo con el marcador en contra, ahora en la adversidad es cuando se crece.

Con Pereyra y Mejía la propuesta futbolística no existió, la labor de fluidez sí que la cumplió Miguel Albiol (inexplicablemente en su banda contraria en muchas ocasiones), el valenciano supo retener la pelota y se adueñó de las acciones de estrategia. Pedro fue incapaz de asumir el rol de templar y buscar la conexión con los puntas, el alicantino está en baja forma y pierde muchos balones, por esa razón fue sustituido por Capdevila en el descanso. La defensa se mostró férrea, Alberto Cifuentes seguro y Jonathan Pereira se llevó un buen codazo de Iñaki Bea (que a veces sabe repartir estopa).

En la segunda parte el Real Murcia siguió intentando igualar el marcador, el Betis lo intentaba desde lejos con Emana como protagonista y Alberto Cifuentes pasando apuros. En el minuto 55 Chando perdonó el empate, marró una magnífica ocasión dentro del área. A los seis minutos Capdevila hizo el 1-1 tras una buena jugada de Natalio, el aragonés bajó la pelota con clase y a la media vuelta fusiló a Goitia (que cantó en el despeje). Capdevila en esas jugadas es un futbolista frío y no suele fallar, Capde la clavó.

A partir del empate el Real Murcia se echó para atrás y el primero fue su entrenador. En el minuto 64 cambió al único estilete con remate nato, Chando se fue a la ducha y entró Mario Rosas (al que no le salió casi nada). Con Natalio lesionado por una entrada de Carlos García, el Real Murcia estuvo cinco minutos sin echar el balón fuera para que Quique entrara por el valenciano, un tiempo en el que el equipo sufrió mucho sin chispa ninguna en el ataque (Natalio no podía casi ni andar). Una imperdonable torpeza que pudo costar muy cara, ya que el Betis apretó de lo lindo sabedor de esa situación.

La defensa murcianista aguantó el chaparrón y brilló haciéndole el fuera de juego a Pavone, al que literalmente desesperaron. Los recursos béticos se limitaban a disparos lejanos de Emana y uno de Nacho en el 81. Pavone pudo hacer el 2-1 pero su chut no vio puerta. La hinchada grana tragaba saliva, la agonía no tenía fin por culpa de un planteamiento muy conservador. Quizá con un poco más de valentía no se hubiera sufrido tanto y a lo mejor el fútbol hubiera premiado la gallardía con una victoria.

Una de las jugadas claves del encuentro la desbarató Quique García. El canterano pecó de inexperto y se hizo con el balón cuando venía del fuera de juego en vez de dejar a Capdevila en posición franca de mano a mano contra Goitia. Capdevila no daba crédito, el conquense dinamitó un posible 1-2. En el minuto 90 Caffa puso a prueba a Alberto Cifuentes, que despejó un disparo complicado y ya en el 93 Pavone desperdició la última bala verdiblanca.

PD1: No se puede ser tan cobarde, eso al final se paga. Planteamiento, con todos mis respetos, 'cagón'.

PD2: La igualdad imperante en Segunda impone el sentido común: el Betis no es Bayern de Münich y cualquier equipo valiente le hubiera hecho mucha pupa. El Real Murcia no lo fue, no fue valiente. El Betis no subirá a Primera, su fútbol se basa en que se le encienda la bombilla a dos o tres jugadores, que por muy buenos que sean no podrán solucionar el déficit de puntos que tienen.

PD3: Los cambios eran Natalio por Dani Aquino, ése era el cambio y Juan Aguilera por Pereyra (que cumplió pero se quedó sin gasolina en la segunda mitad).