El Real Murcia toma un poco de oxígeno en Anduva

El Real Murcia venció 0-1 al CD Mirandés en Anduva. Un gol de Matilla en el minuto 6 dio la victoria a los granas. Los de Onésimo están a dos puntos de los puestos de descenso a Segunda División B.

Alineación del Real Murcia: Javi Jiménez; Molinero, Mauro, Catalá, Óscar Sánchez; Nafti (Acciari 67’), Matilla, Toribio, Sutil (Saúl Berjón 65’), Cristian García (Tagliafico 77’) y Quique García.

Alineación del Mirandés: Goitia; Caneda, Koikili, Alain (Rayco 73’), Mujika, Martins, Luis Morán (Sergio Suárez 68’), Javi Soria, Iribas, Aitor (Muneta 45’) y Díaz de Cerio.

Foto: Miguel Ángel Ayala

El Real Murcia tuvo suerte, sí, pero también estuvo muy férreo en defensa y solidario en sus esfuerzos por mantener la victoria. El equipo labró su triunfo en la intensidad, a la que se aferró Matilla para robarle la pelota a su rival y marcar un gol que da oxígeno a un equipo que trata de recuperar su identidad.

Onésimo apostó por un doble pivote con Toribio y Nafti, con Matilla de mediapunta y con Quique en la banda. Mauro fue la pareja de Catalá en detrimento de Jorge. Antes de que Ocón Arraiz pitara el inicio, en las caras de los jugadores pimentoneros se atisbaba una concentración que en otros partidos no era perceptible. Sabían la importancia del duelo que iban a librar.

Los chicos de One salieron con mucha intensidad, tanta que Matilla aprovechó un error garrafal de César Caneda, que recibió un comprometido saque de banda de Aitor, para marcar el 0-1 en el minuto 6 fusilando a Goitia. Matilla, el pichichi grana, volvió a ser decisivo. Con Matilla el Real Murcia es otra cosa, cuánto se ha notado su ausencia estas semanas.

Foto: MÁA

Díaz De Cerio firmó la primera ocasión de los locales, en el minuto 13 cabeceó sin puntería ante Javi Jiménez. En el 16 Mújika tuvo una ocasión clarísima de gol, una jugada por la banda izquierda acabó en sus botas casi dentro del área chica pero no tuvo la fuerza para rematar con la fuerza necesaria para poner en aprietos la meta grana. La otra oportunidad importante de los burgaleses fue un saque de esquina, en el minuto 30, ejecutado por Iribas que iba hacia dentro y que Javi despejó con apuros.

Foto: MÁA

Los únicos disparos, al margen del gol, también los firmó Matilla. En el primero su tiro se fue alto tras una excelente jugada por la banda derecha de Quique García y Molinero, que mandó un certero centro al cerebro grana dentro del área rojilla en el minuto 36. El segundo fue un lanzamiento de falta que rozó la cruceta en el minuto de prolongación antes del descanso. Ese fue el único bagaje ofensivo murcianista, en una primera mitad que tuvo muy controlada en la que al Mirandés le costó muchísimo rubricar aproximaciones peligrosas a la meta de Jiménez.

Foto: MÁA

En la segunda mitad Pouso dio entrada a Muneta por Aitor Blanco, retrasando a Javi Soria a la posición de central. El Real Murcia comenzó con muchas ganas y en el 47 Toribio ya se probó con un disparo lejano. Un minuto más tarde llegó una doble ocasión para los murcianos, Molinero obligó a emplearse a fondo a Goitia, el portero vizcaíno repelió el potente disparo del toledano y el rechace lo empalmó Sutil pero no acertó a dirigir su misil entre los tres palos.

Foto: MÁA

Díaz de Cerio, en el minuto 56, volvió a rematar de cabeza un centro pero sin puntería y sin espacio para realizar de manera conveniente el escorzo. El buen inicio grana se dispersó por el empuje de los locales, los problemas físicos de Nafti y la frescura que aportó Sergio Suárez cuando sustituyó a Luis Morán. La ocasión más clara para los castellano leoneses la dispuso Alaín Arroyo en el minuto 64, falló su remate con toda la portería para él. Era más difícil fallar que marcar. El empate no llegaba, la fortuna por fin sonreía a un Real Murcia que muy pocas veces ha tenido la suerte de su lado en esta Liga.

Foto: MÁA

Onésimo reaccionó y sacó a Acciari por un Nafti que debió ser sustituido unos cuantos minutos antes. El franco tunecino firmó 50 minutos muy buenos tras tres jornadas en blanco por las sanciones. Tras la pifia de Alaín, el Mirandés no volvió a inquietar al Real Murcia en demasía. Acciari estuvo a punto de marcar un tremendo golazo al engatillar un sensacional pase de Saúl desde la banda izquierda, el argentino sacó de su pierna derecha un obús que pasó ligeramente por encima del larguero de Goitia en el minuto 74.

Foto: MÁA

El Ruso, que no aportó nada, fue sustituido por Tagliafico en el 78 y así Saúl pasó a la punta de ataque. Con este cambio el Real Murcia ganó más velocidad y en algunas contras pudo sentenciar el encuentro, no obstante no fue así. Saúl, al que no le dejaron disparar, y Quique García, que hubiera hecho el 0-2 sino es por la meritoria intervención de Goitia, no culminaron sus jugadas pero no hizo falta porque Ocón Arraiz pitó el final tras el jugadón del conquense.


PD1: En mi opinión Saúl debió salir de inicio, el Ruso está mal físicamente y su fútbol dista mucho del que ofreció en el primer tercio liguero.

PD2: Es un triunfo muy importante y al que hay que darle mucho valor por cómo estaba el equipo y por lo que hubiera ocurrido de no sumar.