El Real Murcia volvió a los entrenamientos este martes en las instalaciones de Cobatillas después de la derrota cosechada en Nueva Condomina contra el Real Recreativo de Huelva y con la atención puesta en el próximo encuentro en el campo del Mirandés.
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| Foto: Miguel Ángel Ayala |
Onésimo Sánchez, entrenador de la plantilla, no pudo contar para la sesión, que tuvo una duración de una hora y cuarenta y cinco minutos, con Emilio Sánchez que estará de baja lo que resta de mes a causa de la microrotura en el cuádriceps de su pierna derecha que sufrió en el último entrenamiento de la semana pasada. Además, Miguel Albiol y Óscar Sánchez trabajaron al margen y realizaron carrera continua y ejercicios de poco despliegue físico porque arrastraban molestias del último partido. Por otra parte, entrenaron con el primer equipo Migue, lateral zurdo del filial que se sumó a Carrasco, Higinio y Simón Ballester como aportación del Imperial a la primera plantilla.
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| Foto: MÁA |
La sesión comenzó con una carrera alrededor del campo de fútbol anexo y siguió con un ejercicio de conducción de balón sobre una superficie delimitada por conos en el que se introdujeron cambios de ritmo, pases en corto del balón y aumento progresivo de la velocidad a las órdenes de Xavier Bartolo, preparador físico. Esta tarea se realizó en grupos de cinco personas y contó con la participación del portero Alberto Cifuentes, mientras que los otros dos guardametas del equipo, Javi Jiménez y Fernando, así como el portero del Real Murcia Imperial, Simón, trabajaron a las órdenes de Avelino Viña, preparador de metas del club, en el campo de fútbol principal, pases y bloqueos desde cerca.
Intensidad en el trabajo
Por su parte, el grueso de la plantilla se dividió en grupos de seis jugadores para formar un rondo en el que dos integrantes tenían que tratar de robar el balón a sus compañeros y los cuatro restantes pasarse el esférico entre ellos pudiendo dar un máximo de dos toques. El equipo se dividió en tres grupos y cada uno de ellos fue supervisado en todo momento por Onésimo, Bartolo y Luis Casas, segundo entrenador del equipo. Esta actividad, al igual que la totalidad de la sesión, estuvo marcada por el fuerte viento que azota estos días la Región de Murcia y el buen ambiente entre los jugadores que afrontaron el trabajo entre risas y ánimos para trabajar con intensidad.
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| Foto: MÁA |
Después de esto, el trabajo pasó al campo de fútbol principal en el que los futbolistas tuvieron que completar un circuito de carreras realizando saltos y llevando, en un tramo, un balón medicinal en las manos. La práctica se realizó en sesiones de nueve minutos y Bartoló recalcó muy a menudo cómo había que afrontar esta parte del entrenamiento: “Hay que trabajar a tope si queremos mejorar porque la fase de más esfuerzo dura solo siete segundos”.
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| Foto: MÁA |
Una vez concluido el circuito, Onésimo dispuso varias simulaciones de jugadas de ataque de cinco jugadores contra cuatro defensas. En la parcela ofensiva, Nico Martínez, Matilla, Jonathan Gómez, Quique y Cristián García fueron el grupo más empleado. Por otra parte, en un inciso del ejercicio, el entrenador vallisoletano llamó a Catalá, Mario Marín, Molinero, Tagliafico, Miguel Albiol, Jorge, Mauro Dos Santos y Carrasco para alertarles sobre situaciones que ocurrieron en el último partido y que no se deben repetir.
El papel de Saúl
Durante la ejecución de esta práctica, el técnico reiteró la importancia de presionar al rival desde la salida del balón y tener la capacidad suficiente de leer las jugadas con antelación para no incurrir demasiado en el fuera de juego, un aspecto que debe potenciar el Ruso. Además, la táctica de ataque se llevó a cabo con muchas variantes como empezar la jugada desde las dos bandas y el centro de forma indistinta y comenzar la cobertura defensiva partiendo los extremos (Rusito y Jonatan) en ventaja posicional. Asimismo, este ejercicio sirvió para comprobar el protagonismo que Onésimo desea que tenga Saúl Berjón en el juego de ataque. No en vano, One destacó que el ex jugador del Alcorcón puede dotar al Murcia de más posibilidades ofensivas. Al término de la sesión, el entrenador mandó un aviso: “Si hubiésemos defendido así contra el Recre hoy tendríamos tres puntos más. ¿Lo habéis visto? En todo el ejercicio solo nos han marcado un gol”.
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| Foto: MÁA |
El entrenamiento continuó con un partido jugado a campo completo en el que el equipo formado por Javi Jiménez, Jorge, Mauro, Tagliafico, Mario Marín, Matilla, Nafti, Toribio, Sutil, Rusito y Ruso llevaron en todo momento la iniciativa de ataque y la organización en el juego. Durante el encuentro, destacó la buena tarea de marcaje que Catalá ejerció sobre Sutil en la que el jugador andaluz recriminó en una ocasión la dureza con la que actuó el central y se encaró con él, aunque la disputa no llegó a mayores (mantienen una excelente relación personal).
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| Foto: MÁA |
A propósito, el extremo izquierdo de Jaén fue el encargado de conducir las contras diseñadas por Onésimo y destacó en su capacidad distribuidora del juego de ataque.
Velocidad y dinámica
Para continuar con la sesión, el técnico organizó una serie de partidos de cinco contra cinco jugadores en los que cada equipo que encajó un gol dejó su espacio a otro grupo. En el caso de que no hubiera tantos, los cambios se ejecutaron a las órdenes del técnico. Durante el transcurrir de los encuentros, los goleadores fueron Quique, Sutil, Acciari, Catalá y Migue y Simón actuó como jugador de campo mientras que Javi, Alberto y Fernando se alternaron en las dos porterías.
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| Foto: MÁA |
Por su parte, One mantuvo una charla con los jugadores antes de comenzar el ejercicio y a medio de éste. La parte final del entrenamiento consistió en una serie de abdominales y estiramientos con aplicación de hielo opcional que el técnico aprovechó para trasladar un mensaje muy claro a su plantilla: “En los próximos tres partidos queremos nueve puntos muchachos”. Además, recalcó la necesidad del descanso para rendir de forma óptima.
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