El entrenador del Real Murcia ha pasado una semana complicada en su relación con el entorno periodístico. A González le ha sorprendido que no crean en él, que le resten valor al punto sumado en Balaídos y teme que la afición no anime a su equipo, tocado anímicamente y que necesita más que nunca a su hinchada. Su discurso es más profundo, 'Pepico' parece que empieza a conocer el los incendios mediáticos que azotan al Real Murcia.
Jose González analiza al Elche: "Hasta el final del partido el marcador estará inquieto. Son muy verticales y buscan la segunda jugada, presionan mucho con jugadores como Wakaso y Acciari y eso generará incomodidad. Esos dos mediocentros no serían del agrado de mucha gente aquí en Murcia. El Elche, que sinceramente me gusta mucho, tiene gol pero el rival también se los hace, es el equipo más goleador de la categoría y el segundo más goleado. Son muy intensos y saben muy bien a lo que juegan".
Aún no tiene claro cómo va a jugarle al Elche: "Estoy meditando los cambios que estoy obligado a hacer por las bajas que tengo y yo no puedo pretender jugar del mismo modo si tengo jugadores diferentes... Tengo que ver el sentir del equipo. Podemos jugar de dos formas muy diferentes, evitando la primera presión o salvándola con triangulación, podemos jugarles por dentro o por las bandas. Lo que importa al final es que entre la pelota, yo quiero sumar de tres en tres".
González defiende a los suyos: "Hay que tratar de no encajar goles porque el equipo está en una buena línea pese a lo que diga la clasificación. No estoy satisfecho con esos números pero teniendo en cuenta cómo se han producido los empates y derrotas, hemos merecido más y cuando hemos ganado, hemos convencido. No creo que sea un equipo tan desastroso como se intenta transmitir por ahí. Tengo que generarles autoestima y confianza a mis jugadores. No creo que esté la cosa para dudar en exceso de esta plantilla. En Vigo fuimos un rival rocoso y no nos generaron ocasiones, siendo un equipo que juega muy bien".
'Pepico' se muestra ilusionado y quiere ilusionar: "Espero que todo el mundo tenga la misma ilusión que nosotros. Confío en la plantilla. Si somos un enfermo necesitamos ayuda, cuando hayamos muerto no hará falta nada. Llevamos dos victorias y un empate en casa en las tres últimas jornadas en casa. Muchos partidos se deciden en el último minuto, hay que pensar que los partidos son muy largos y hay que insuflar ánimos, también estamos con ganas de darles ánimos a los aficionados. Necesitamos el apoyo de la afición. El equipo vive un sin vivir continuo porque encaja muchos golpes".
¿Se queja de los árbitros?: "No quiero que los árbitros nos quiten ni que nos den. No soy un llorón y no me habrías oído quejarme del penalti a Natalio en Vallecas o contra el Real Unión. El domingo podía haberse quedado lo de Mejía en una amarilla".
Sobre la suplencia de Mario Rosas, el holandés y el Imperial: "Ha jugado los tres últimos partidos como titular. Contra el Cádiz se quedó sólo y por eso consideré que era mejor tener dos puntas porque entrábamos muy bien por las bandas. A Van den Boogaart no lo convocaré porque está buscando una salida y no tiene la mente puesta aquí. Confío en los jugadores del Imperial y los veo sueltos con el primer equipo cuando entrenan".
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