Los de Jose González sumaron un punto valioso que les mantiene fuera del descenso. La forma de igualar el encuentro fue sumamente positiva: empataron en los minutos finales y acorralando a su contrincante en busca del 2-1. Los pimentoneros no se vinieron abajo y mantuvieron el espíritu de lucha que les ha permitido salir de los cuatro últimos puestos clasificatorios. Otra lectura esperanzadora es que los protagonistas del gol estaban en el banquillo y pelearon por agradar a su técnico. En el minuto 85 el malagueño Mario Rosas sacó de la chistera un pase sensacional y Quique García no perdonó, demostrando las excelentes condiciones que atesora y el enorme futuro que tiene a sus 20 años de edad.
Hubo fases del partido en las que el Real Murcia se mostró espeso y fue gracias al grandísimo trabajo de los Sergio Ballesteros, Héctor Rodas e Iborra, futbolistas fajadores y con una presencia física muy difícil de contrarrestar. Natalio y Chando no enchufaban sus oportunidades y la puntería la guardaron para otro partido, en fútbol perdonar tanto al final se paga. El Levante está arriba y no es por casualidad, es un conjunto muy bien trabajado y casi sin fisuras defensivas. Su fútbol no es brillante pero sí efectivo, algo fundamental en la Segunda División. La entidad del rival le da un plus de importancia al resultado grana.
El gol del Levante vino motivado por una falta de entendimiento de la defensa murciana a la hora de romper el fuera de juego. Elía, que estuvo bien menos en el gol, se empeña en los puños cuando lo mejor es atajar el balón... Javi Guerra aprovechó el erróneo despeje del navarro y 0-1 en el minuto 48.
La presencia de Mario Rosas en la segunda mitad fue clave. El Real Murcia de las bandas no funcionaba (los centros no eran problema para los gigantes defensores granotas) y hacía falta un futbolista que rompiera entre líneas con pases diferentes y eso fue lo que hizo Mario Rosas para aniquilar la muralla levantinista, por esa vía llegó el ansiado gol, celebrado con euforia en las gradas. Antes del 1-1 ya fabricó una gran jugada que no culminó el alicantino Pedro.
El aficionado murcianista ha de tener paciencia. Este equipo ya es otra cosa y ha demostrado que le puede ganar a cualquiera, además vende sus derrotas muy caras. Hay motivos para el optimismo, se podría pensar en un final liguero sin nervios, no obstante un mal inicio tan lamentable es una losa inmerecida para los actuales méritos del bloque que ha formado Jose González. Con el panorama así lo mejor es ir partido a partido, hay que concienciarse y entender la cruda realidad grana.
PD1: Estuvo muy feo lo de Natalio, muy feo. Salir andando cuando te sustituyen y tu equipo pierde... Lanzar una botella es entendible pero lo otro no.
PD2: La inclusión de Capdevila en el once ha sido un mensaje acertadísimo de Jose González, nadie se puede dormir ya que un puesto en la alineación está muy caro. Pedro ha hecho encuentros sensacionales pero si un compañero aprieta en los entrenamientos le pueden sentar en el banquillo.
PD3: Un grandísimo murcianista (pata negra MIM) me decía en la tribuna que iba a marcar Quique... ¡Bingo Oliva, bingo!
PD4: Viví el partido con la mujer de mi vida... en la Nueva Condomina e inmejorablemente acompañado, éxtasis de felicidad en el gol y cara de incredulidad de la princesa ante mi salvaje celebración. Durante el partido, minutos antes del empate me dijo: "La verdad es que el Real Murcia es un sentimiento", alucinada por el ambiente y el compromiso de los 11.000 locos que con lluvia y frío estaban en el templo condominero.
PD5: La clasificación está que arde... nadie se puede descuidar. El Real Murcia está a sólo 6 puntos del noveno (Nástic)... distancias muy cortas quedando 15 jornadas para el final (45 puntos en juego).
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